Te deja absorto, sorprendido, como con un gran signo de pregunta.
La noticia se va traspasando de boca en boca, y vas notando en las distintas miradas casi la misma expresión.
Un cartel pareciera pasar de pupila a pupila, con la pregunta ¿Qué pasó?.
Nadie lo puede digerir. No lo creen. Cómo nos cuesta hacernos a la idea.
Pero si lo vi, ¿cuándo? ayer antes de ayer, y estaba lo más bien.
Sí, estaba. Hoy ya no. Cambio repentino de planes. Sorpresa!
Lo típico, luego de no poder creer la situación, es pensar en porque nadie hizo nada. Sí, yo lo veía raro!!!
Pero nadie pudo aferrarlo a esta vida. Nadie supo. Nadie quiso. Él no quiso.
Responsable hasta el último rato de su vida, repartió todos los pendientes. Dejo todo acomodado.
Hay quién no planea un minuto de su vida, pero planifica toda su vida el momento de su muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario