martes, 29 de mayo de 2012

La estas perdiendo ...
Esa mujer que se alegraba al verte, que esperaba salir del trabajo para ir a tu encuentro.
Esa princesa que creía en cuentos, y pensaba que había encontrado su caballero.
Esa niña que admiraba tu manera de mirarla, de hablarle y de sonreirle.
Esa amiga, que estaba horas escuchándote hablar siempre de lo mismo, pero no se cansaba.
La amante, incondicional siempre deseosa de tus caricias y tus besos.
Esa. Se dio cuenta por fin, de que por más intentos que ella haga por complacer tus reclamos, nada te sirve.
Que nada alcanza para ser el modelo de persona que vos querés que sea.
Y que ya no vale la pena luchar por algo que se terminó hace ya mucho tiempo.

La fuiste perdiendo el primer día que la maltrataste, sin darte cuenta quizás sin ser consciente.
La fuiste perdiendo al desvalorizar sus actos, al no prestar atención a sus opiniones. Al no cuidarla, ni mimarla. Al olvidarte de los pequeños detalles que tanto la enamoraron.
La fuiste perdiendo, cuando a los gritos le siguió y el insulto. Y tras el moretón, la perdiste para siempre.
Un manto negro cubrió tu imagen, y en sus ojos una lágrima asomó.
La lastimaste en lo más intimo, lastimaste su corazón. Con su orgullo en un rincón aún pisoteado ella se levantó.

Y aunque las cosas siguieron, algo en ella cambió. Al parecer dijo haberte perdonado, pero jamás olvido. Siguió la marcha de los acontecimientos y  el sedimento de lo creado siguió su curso amontonando dolor.
Una mañana sin previo aviso, supo que ya no era amor lo que sentía. Sintió alivio. Y caminó.
Enfrentó tu rostro, aún dormido. Te dijo todo. Y no volvió.

viernes, 25 de mayo de 2012

A veces espero demasiado. Demasiado tiempo para un te quiero. Demasiado tiempo para un abrazo. Demasiado espero del otro.
Y no llega. Nunca llega. 
-Dígame de una maldita vez que hago, como hago para manejar esto.
Liliana me mira, perpleja. Con una semi sonrisa, que no se distinguir si es de odio o de satisfacción. En general no dice demasiado, y cuando dice solo retoma mis frases, "mis frases".
Ella es mi psicóloga.
La muerte, es algo con lo que uno ya nace. No hay mucha vuelta que darle a ese asunto. El que nace, tiene impreso en la frente, la fecha de caducidad. No te lo dicen así, y debe ser por eso que uno lo olvida, y lo recuerda cuando se muere alguien cercano, alguien conocido, y te chocas con la noticia en frío. 
La muerte es el paso próximo de la vida, es el devenir sin más vacilaciones. Uno pone obstáculos para distanciarse de ella, pero siempre está ahí. Al acecho, y se cuela en algunos pensamientos inoportunos. Nunca está ni más cerca ni más lejos, está siempre en el mismo sitio. Que no la hagamos presente en nosotros es otra historia.
Cuando alguien muere, no deja de hacer algo que ya estaba pautado en su vida. Como un contrato de antemano.
A los vivos les cuesta entenderlo. Aceptarlo, asimilarlo. Siguen enganchados en los porque. 
Si la muerte fue trágica, peor. Más les cuesta soltarlo, es como que no comprendieran que este desenlace ya estaba escrito.
Y viven aferrados a algo que se fue. 
La vida no consiste en aferrarse a lo pasado. Consiste en soltar, en dejar fluir. En dejar que las cosas sigan su curso, en seguir la vida.
Uno no puede estar eternamente llorando un muerto, porque está llorando un cuerpo que ya paso de plano, que aunque lloremos un río no va a regresar, no por lo menos en la misma forma.
Que por más estados de facebook, de twitter que pongamos, esa persona no la va a leer. Que los mensajes que ponemos, las fotos que guardamos, son para los vivos que caminan al lado nuestro todos los días, y que también tienen fecha de vencimiento.
Hablarle a un muerto es una absoluta y total pérdida de tiempo. A lo sumo conversaremos con nuestra conciencia, y será la que nos diga que de una manera u otra "fulanito" nos está hablando a través de los sueños. Es una manera de homenajearlo, seguir nuestra vida, seguir viviendo. Si uno se estanca, pierde. 

jueves, 12 de abril de 2012

Al amor lo mantienen vivo los proyectos en común, la ternura que todos los días lo despierta con afectos.
Las peleas, que le hacen sentir que este será el último día.

martes, 13 de marzo de 2012

Todavía sigue habiendo tipos lindos en Campana.¿O será que me operé de la vista? O estos no son de Campana, jaja.
La verdad no se que teoría es la acertada, pero bueno. Espero que la tercera sea la vencida y que por lo menos me registre. 
La semana pasada en el Todo Queso de la Rivadavia, dispuesta a comprar algo para la cena y pensativa en las milanesas de pollo que iba a comer.
Veo entrar, de la nada. Así, como que hubiese salido de un pozo del pavimento, o lo hubiesen dejado en la puerta los estraterrestres un tipo.
Un bon bom, increiblemente guapo. En criollo, estaba fuerte mal. Pelirojo, siii. Cuándo vi un pelirrojo que este bueno, nunca. Este era la excepecion a la regla.
Tendría entre 36 y 40 años, ponele. Alto metro 90. Pantalón beige, infartante cola. Torso con camisa, que se veia armado. Sin panza.
Y a saber por lo que compró soltero. O recién separado. Anillo. No le vi.
Simpático encima. Un poco haciendose el gato con las vendedoras del lugar, se ve que o es vecino de por ahi o va super seguido.
Se le veia a las flacas la emocion, casi más se cagan a palo para ver quien lo atendía. Yo mirando de reojo, sonriendome sola como si me fuese a hablar en alguno de esos instantes mágicos que compartimos.
Ni una mirada creo que cruzamos. Una manera sutil de decir ni me registro.Pero como me fui de contenta...
Ayer en el Coto, haciendo la cola. Otro. Morocho, tes blanca. Camisa a rayas celestes y azules con blanco.
Pantalón pinzado. Buena cola.Bello de cara. 
Tampoco me registro. Es más en un segundo cómplice con la cajera, que también vió que estaba fuertísimo. Le dije, dejále mi número de teléfono.Igual la muy forra, ni bola me dio. jaja

jueves, 8 de marzo de 2012

Me encanta leer. Un poquito de todo. Tengo o sufro de una emoción rara cuando bajo los libros por internet. No sé a que se debe. Comienzo a buscar uno, y casi compulsivamente sigo y sigo, y cuando los encuentro me alegro. Sino me enojo.
Me gusta comprarlos también, pero cuando voy a la librería me quedo tildada leyendo las contra tapas. Y termino sin decidir que comprar. Me pasa con todo eso. ja
El libro es el dinero mejor invertido. No pasa de moda. Y siempre te invita a descubrir algo nuevo. Aunque el libro sea pedorro. Mejor igual si la pegas y es bueno.
Compro o bajo libros que me recomiendan, o de los que leí algo que me motivó. 
Voy a invitar públicamente a todos mis amigos, conocidos, parientes que para cada ocasión que tengan intenciones de obsequiarme alguna porquería me obsequien un libro, aunque este sea económico. No importa el valor monetario que posea.



Acabo de darme cuenta de todo el tiempo que perdi buscando regalos que quizas jamas usaron o cambiaron y podría haber regalado cultura. Momento de iluminación.